Eso no es jabón que se gasta

Anoche estábamos viendo la televisión cuando Dulce, mi prima, recibió una llamada de su esposo, el cual no esta en la ciudad por cuestiones de trabajo. Estuvieron hablando unos diez minutos y yo como no queriendo la cosa deje de ver la película para poner toda mi atención a lo que ella decía, porque aunque lo niegue, con el transcurso de cada minuto, su voz empezaba a subir de tono. Oh oh, problemas en el paraíso, pensé.

Y no estaba muy alejada de la realidad, yo solo escuchaba lo que ella decía -o gritaba-, que era algo así como: ¡¡¡QUIERO QUE AGARRES TUS COSAS Y TE SALGAS INMEDIATAMENTE DE ESE LUGAR!!! pero creo que el hecho de que haya azotado el celular contra la pared, indicaba que él no le había hecho caso.

Cuando me volteo a ver, yo me hice loca, así como si nada pasara y como si nada hubiera escuchado... Seguí viendo la televisión y cuando sentía que estaba a punto de hablarme, me levantaba por agua, al baño o simplemente empezaba a decirle lo bonito que era el amor. En pocas palabras, fingí demencia. Así estuvimos largo tiempo, hasta que ella dijo al aire:

- Eso no es jabón que se gasta

Y yo con mi cara de WTF le dirigí la mirada mas confusa que tengo y le pregunté:

- ¿Perdón? ¿te sientes bien?
- Sí, sí... pero insisto, eso no es jabón que se gasta

¡Oh por Dios! creo que nunca la había visto tan molesta desde aquélla vez que un amigo le preguntó cuál era su posición favorita -del kamasutra, obvio-. Y como no quise quedarme con la curiosidad metida entre ceja y ceja, que le pregunto:

- Exactamente, ¿a qué te refieres con esa frase?
- Ah pues a que puede hacer lo que quiera con su -deste-, es muy de él. A mi no me afecta en nada...

Y yo NOOOOOOOOO!!! ¿cómo puede ser eso posible? si hace menos de media hora estabas gritándole como loca en el teléfono y ahora resulta que te vale lo que el hombre haga y con quien lo haga... Definitivamente en ese momento no fui una buena mujer, porque ni yo misma la entendí. No cabe duda que cada día somos mas complicadas.

Después de que me dio una cátedra sobre lo malo que son los celos, que solo las personas inseguras son celosas, que los celos matan la pasión, que los celos esto, lo celos lo otro y los celos blah, le pregunté, por mera curiosidad de quién había adoptado esa frase tan peculiar.

- Pues de mi mamá, ¿de quién mas?
- No, ya en serio...
- Te digo que de mi mamá... ¿no me crees? - y puso su cara de te mato ante una negativa, así que con mi mejor cara le dije que sí, seguida de un
- Claro que te creo - aunque no del todo, pensé.

La puritita verdad es que no le creí nadita, yo conozco a mi familia, sé que todos son profesionales de los celos, por lógica sé que una frase así no la podrían aplicar, porque antes de que les valiera un cacahuate partido por la mitad lo que hagan sus maridos con su jabón, ellas los capan. Lo sé porque siempre estoy al tanto de las cosas que pasan en la casa, no por chismosa, sino para estar bien informada y ver cómo puedo ayudarles. Of course.

Puedo decir con harto orgullo que yo soy celosa, pero no de esas enfermas psicópatas que andan detrás del hombrecito con una cuchara de madera en la mano, no, yo solo se la muestro antes de salir de casa para que sepa a lo que se atiene si se porta mal ;). De hecho podría afirmar que todos los que están en este momento leyendo son celosos, absolutamente todos, y el que diga que no, le va a dar influenza por mentiroso jojojojo.

Total, que seguimos con la platica:

- Mira, mis papás tienen 20 años de casados y en esos 20 años mi mamá nunca ha celado a mi papá y miralos, bien felices los dos... Yo también quiero 20 años al lado de mi esposo, incluso mas...

No pues si así pensamos, estamos bien jodidos... Yo solo la escuchaba y le respondía mentalmente, obvio.

- Mi mamá siempre me ha enseñado que los celos alejan a tu pareja...

Y si no los celas también, recuerda que vivimos en un mundo de locos, donde las morenas quieren ser rubias y viceversa... aún así sigo sin creerte :)

- La falta de confianza no es buena en una relación de pareja

Tampoco la falta de respeto, pero bueno...

- Yo amo a mi marido y confío ciegamente en él

Yo también amo a mi chaparrito y no metería las manos al fuego por él... ni por nadie.

- Quiero que seamos felices...

¿seamos o que él sea feliz? son dos cosas bien distintas, pero allá tú...

- Yo pienso que si lo dejo hacer lo que quiera, se sentirá libre y entonces estaremos siempre juntos...

Y yo pienso que estas bien pendeja... insisto, allá tú...

Total, que fue una larga charla y terminamos tomándonos unas cervezas que encontramos arrumbadas en el refrigerador para festejar su pendejez -aunque ella no lo sabía, ni lo sabrá-... En eso llega mi chaparrito, se une al brindis y me dice:

- Fíjate que... - odio que empiece con esas dos palabras cuando va a decirme algo ya que no es indicio de nada bueno, así que empecé a buscar la cuchara de madera... - mañana no nos vamos a poder ver porque parece que voy a trabajar, y si no trabajo, voy a salir con mi primo fulanito de tal.

Nos volteamos a ver Dulce y yo, no pudimos evitar soltar una carcajada y le respondí:

- Esta bien, total... eso no es jabón que se gasta.

Estoy segura que el chaparrito pensó par de viejas locas y borrachas, y sobre todo se sorprendió de ver mi reacción porque seguramente esperaba que hiciera drama e hice todo lo contrario...

Aunque si me lo preguntan, a estas alturas del día ya siento que se me retuerce el estómago de saber que se ira con su primo a quiénsabedónde. Y no, a mi no me importa que no se gaste, así que con su permisito, iré a desempolvar mi cuchara de madera...