Viviendo con Peter Pan y la princesa que besa sapos

He estado meditando sobre mi mala suerte en las relaciones interpersonales con tinte romántico con personas del sexo opuesto… de hecho últimamente lo pienso demasiado, ha de ser por no ser muy afortunada en esa área de la vida que llamamos amor romántico.

Sí sí sí, la verdad es que “atraigo” porque no se como decirlo de otra manera a personas que no me convienen, hablando emocionalmente, hasta he llegado a pensar en mis ratos de ira que de cierta manera son LOSERS! Pero mas perdedora soy yo por andar con alguien así ¿que no?

Quien sabe de donde saco a chicos con complejos de “Peter Pan”, léase como:

“Egocéntrico, solterón y alérgico al compromiso. Su edad ronda los treinta (o más…) pero sus hábitos de vida se corresponden con los de un joven estudiante. Si conoces a alguien así estás ante un Peter Pan del siglo XXI, una personalidad que los psiquiatras asocian con ansiedad, narcisismo, irresponsabilidad y machismo. Las terapias para curar el trastorno son complejos y pasan por el autoconvencimiento, es decir, que el afectado comprenda de una vez por todas que no vive en el País de Nunca Jamás, sino en el planeta Tierra, con todo lo que eso conlleva.” (Cosmopolitan, 2007)

La verdad para ejemplo el Mr. F. (mi ultima decepción amorosa este año) cumple cabalmente con esa descripción. Niño (eso de niño es muuy en serio) simpático, lindo, tierno, atento, romántico, generoso, con carrera profesional, trabajo y pasadito de los 30 por lo que pensé que era maduro... hasta ahí todo bien.

Es que aceptémoslo al principio todo es miel con rosas (mmm que rico jaja) nada mas notas lo bien que te la pasas con esa persona especial de una manera diferente para ti; que te hace sentir única; que te emociona verla; que sientes mariposeos; que ves lo agradable y simpática que es cuando esta contigo (nada mas lo aguantas un rato y lo mandas a su casa jeje); lo caballeroso que es; los mensajitos melosos al celular; las llamadas eternamente bellas; el apoyo que te da cuando sientes que todo el mundo se te viene encima; cuando te hace reír porque tu trabajo a veces es una tortura; alguien a quien querer que te diga lo hermosa que eres y lo mucho que te ama blablablah…

Sigue bien, pasan los días, las semanas, los meses y te das cuenta de que no siempre es así, de que las personas ponemos nuestra mejor mascara, una hermosa sonrisa y nos callamos muchas cosas para gustarle a él o a ella (a la gente en general, esta en la naturaleza del ser humano ser aceptado). Después de eso llega la triste realidad, salen a flote las inseguridades; celos, posesión por el tiempo y la persona, arrogancia, mediocridad, conformismo, comportamientos infantiles, egoísmos, machismo, sexismo, baja autoestima, alcoholismo, valemadrismo, etc. Etc.

Ahí es cuando llegas a la etapa del desengaño, fuera mascaras! Te preguntas si el amor que sientes es suficiente para superar todo eso o si estas dispuesto a soportarlo por estar con esa persona.

Regresando al tema de lo que iba a hablar desde el principio, nadie te obliga a estar con alguien, estas porque quieres, por costumbre, por amor, por miedo a la soledad, etc. Pero es PORQUE TU QUIERES SEGUIR AHÍ, me choca la gente que se la pasa quejándose de su pareja; que me pone el cuerno, que yo antes no era celoso pero es que ella hace esto, que es un codo, que es un(a) amargado, que me pega, que se droga, que me dice gorda y fea y que no valgo nada…. Y cuando les haces la gran pregunta ¿Entonces por qué sigues ahí? Y siempre contestan cosas como: es que por mis hijos, porque lo amo, porque lo quiero, etc.

Tal vez sea cierto y tenga un poco de todo eso para no dejar a alguien, existan todos esos factores y todos esos sentimientos, cuando terminas una relación o lo vas a hacer, siempre piensas que esa persona es para ti, que por más mal que este algo mínimo ya lo conoces y sabes a lo que te atienes, te da miedo de conocer otras personas, te sientes tan tu mismo con tu pareja, todo lo que han pasado, etc.

En fin hay (habemos) personas que se quejan de su pareja y se victimizan todo el tiempo pero siguen ahí, siguen soportando, aguantando o ya se hacen a la idea de que se tienen que quedar con esa persona. La verdad que flojera.

Cuando uno de los dos da el primer paso para terminar de una vez por todas las cosas, la parte que no lo hizo antes se victimiza, y le echa la culpa de todos sus males y de que todo haya salido mal en la relación a la otra persona, porque aceptémoslo esa persona que ahora le llamaremos victima da por sentado que el o ella amaron mas, dieron mas, se sacrificaron mas, etc. Creo que si las cosas llegaron a algún extremo la culpa es de los dos, no solamente de una persona, porque tú aceptaste los hechos, las reglas, etc. Además nadie es una perita en dulce, los dos cometen ERRORES, los dos se equivocan y hacen cosas malas y equivocadas, así que LA CULPA ES DE LOS DOS. Uno que hace y el otro que aguanta.

Al estar escribiendo esto me acorde de varios, y te pones a pensar en las razones que te llevan a eso: porque no me quiero nada, porque soy una superficial de lo peor, porque tengo escasa o nula autoestima.

Y la pregunta del S del otro día: ¿De dónde chingados sacas a esos tipos wey?

Así que en si no es que tenga mala suerte con el romance, solo que soy de pocas pulgas o tal vez no es la persona correcta con las que me ha tocado vivir, cosas buenas y malas, y de alguna manera algo son especiales no por nada te fijas en alguien ¿Qué no?