lunes, 7 de septiembre de 2009

Cáncer de mama


Hace aproximadamente un año, tuve uno de los peores días de mi vida.


Estaba en casa bañándome muy agusto, tirando el agua como siempre, cuando sentí una bolita justo debajo de la axila derecha, que días antes había sentido pero no le había tomado importancia porqué pensé que era un vello enterrado y que él mismo había provocado que sintiera esa cosa durita en mi axila, pero ese día si lo sentí más grande así que me asusté. Ya había llegado mi novio y le dije que me tocara, necesitaba saber que no era una alucinación mía provocada por el miedo, pero si, me dijo que sentía una bolita dura.

Acudí al médico del IMSS, ya que me tenían que revisar de otra cosa y aproveché, pero para esto ya tenía cita para la siguiente semana con una ginecóloca particular. La doctora del IMSS me preguntó si tenía antecedentes familiares con cáncer, respondí que sí, una tía fué operada de unos quistes en un seno y mi mamá fué operada en su matriz, así que mis posibilidades eran las suficientes para sufrir lo mismo. Me revisó los senos y las axilas. Ella me detectó muchas bolitas en ambos senos y ninguna en la axila. Me explicó que, en caso de ser cáncer mamario, primero se encuentra en los senos y luego se expande a las axilas, por lo que me veía puntos a favor. Pero como la doctora me mandó hacer estudios para descartar cualquier cosa y no me gustó nada su expresión al tocarme, mi mundo se vino abajo.

Maldita incertidumbre!! Ese día volví a mi trabajo casi casi como robot, no dije nada a nadie. Llegué a mi casa, cerré la cortina que nunca cierro, cerré la puerta, me acosté en la cama, me tapé y lloré y lloré y lloré por horas, hasta quedarme dormida. Me sentía tan mal, tan enferma, que en pocas horas mi cara cambió de normal a enferma. De esas veces que una se cuestiona todo y nada a la vez, de que no ves futuro y sin embargo sigues aferrada a él, de saberte fuerte pero con un miedo terrible que te detiene a no hacer nada, pensé todo lo malo, todo el dolor, todo el sufrimiento, lo peor. Ya de noche, llegó mi novio y al poco tiempo, mi mamá, a quiénes les expliqué un poco lo que me dijo la doctora, no me dijeron mucho, sólo que por los cambios hormonales y esas cosas salen las bolitas, pero sus caras no mintieron, estaba asustados así como yo.

Como en el IMSS me daban cita para dentro de 3 meses para hacer los estudios, concerté cita para el día siguiente con un radiólogo, claro, después de decirles a los trabajadores del IMSS que en tres meses tal vez ya iba a estar muerta, así que mejor le dieran la cita a otra persona.

El radiólogo, un doctor de unos 50-60 años aprox., medio tentón el hombre pero nunca me ha valido tanto que un hombre me toque los senos como esa vez, me puse flojita y cooperando, sabiendo que la principal beneficiada sería yo al saber mi problema. Éste doctor me dijo que no veía ninguna bolita, más bien, detectó que tenía "Mastopatía fibroquística". Hagan de cuenta que nuestro seno es una naranja, o una toronja en mi caso jeje, la fibrosis que el doctor menciona es como si vieran hilos muy finos, que al unirse con otros, toman un tamaño considerable lo cual los hace mas gruesos. Pero no son malignos. Total, salí manoseada pero muy contenta. Llevaba 1 doctor a favor y 1 doctor en contra.

Con la ginecóloga particular, de esas que cobran $800 por la consulta, le expliqué de mi temor, de los comentarios de los doctores, le mostré mis análisis y la vi tan mona y despreocupada que me sentí muy agusto. Al revisarme otra vez, en el monitor ni ella ni yo vimos ninguna bolita, incluso no vimos los tejidos fibrosos que comentaba el doctor anterior y mucho menos las demasiadas bolitas que la doctora del IMSS señaló. Uff, un respiro más. Todo estaba normal, desde el tamaño proporcional de ambos senos, el color, la mastografía, todo todo bien, incluso dijo que veía perfectamente mis ovarios y que los tenía muy bonitos y muy grandes eh jajajaja, bueno, eso lo inventé yo. Me comentó que ella si tenía quistes desde hace años, benignos y que ella misma los disminuía cada dos meses por medio de una aguja, creo que me vio cara de que no le creía, hasta que ví que se metió el lápiz con el que hacen los ultrasonidos al seno e inmediatamente en el monitor de la computadora apareció una bola negra, horrible, de 4 centímetros de diámetro, claro que realmente medirá unos 3 milímetros. Dos doctores a favor, 1 en contra.

Así me quedé. En estos días iré a una nueva revisión. Espero que todo salga bien. Aprovecharé también a hacerme el papanicolau. ¿Ustedes ya se revisaron? ¿Se tocan sus senos? Tienen miedo de hacerlo? Yo lo tuve, me fuí para abajo, hasta el fondo, me dió terror hacerme exámenes, pensar en que iba a morir, pensar en toda mi vida que en esos instantes me pareció tan maravillosa como para que terminara tan rápido, es algo latente en nuestras vidas el cáncer de mama así que tenemos que enfrentarlo, llegar antes que él, cuidarnos...

Ahora tengo 27 años, pero si ustedes están más jovenes, por favor, cuídense, acudan con su ginecólogo, a partir de que empiezan a menstruar y sobre todo, a partir de que están en edad fértil, nuestras visitas al doctor deben ser más regulares. No piensen que las que somos chichonas somos más propensas a padecer cáncer, les puede dar a las que tengan un limón por seno. El miedo hay que dejarlo a quienes no quieren luchar por su vida. Es difícil, lo sé, pero vale la pena.


Mastopatía fibroquística. Es una anomalía benigna de la estructura de la mama, común en las mujeres en edad fértil y causada por irregularidades hormonales. Estos desequilibrios pueden favorecer la formación de pequeños quistes (cavidad o saco con materia líquida o semisólida) o el incremento de tejido fibroso en el interior de la glándula mamaria. El dolor puede aumentar durante la fase premenstrual y suele afectar a ambas mamas.
Los quistes se identifican fácilmente mediante la autopalpación o durante la visita médica, en la cual se pueden realizar algunos análisis y pruebas de exploración. No deben despertar preocupación aunque alcancen dimensiones de varios centímetros, pues son benignos y se generan casi siempre por ligeras variaciones en la producción hormonal.
El tratamiento de los quistes puede ser mediante punción, es decir, se remueven con ayuda de una aguja que permite vaciar el líquido que contienen, y sólo en casos muy contados se analiza al microscopio para conocer su naturaleza. Aunque parezca extraño, también se pueden eliminar empleando la píldora anticonceptiva, ya que permite regular la situación hormonal; de manera complementaria se suele recomendar una dieta baja en café, chocolate, té negro, refrescos de cola, nueces, sal y grasas de origen animal.

6 Sofisticadas Opiniones:

Ela dijo...

me gusta que toques estos temas!
asi nos hacemos consciencia

Sonia dijo...

Es complicado el tema, una de mis tías más queridas caba e fallecer por esa maldita enfermedad, así que hora más que nunca estoy atenta.Espero que todas esten como yo, ya que a cualquiera le puede pasar, es verdad que da como un cierto temor revisarse, es incómodo, pero es necesario..
saludos!

Espérame en Siberia dijo...

Yo tuve una experiencia parecida hace tiempo, pero no pasó de ser un ganglio inflamado. Lo que sí es que ha sido de los sustos más grandes de mi vida.

Y muchas gracias por tus felicitaciones. Mi sobrino se llama Andrés, pero yo le bauticé como Bichi Bichito, de cariño :P

Un abrazo inmenso.

Lau dijo...

está muy bueno este post, yo pase por algo similar, un dia bañandome detecte una bolita dura cerca del pezón y fui con el medico quien me lo quitó con anestesia local lo mandó a examinar y resultó ser un fibroadenoma ( benigno) tenia 23 años en ese entonces y ahora tengo 31 y no dejo de "explorarme"...la prevensión y estar pendientes de nuestra salud es lo mejor que podemos hacer por nosotras mismas
saludos!!

Anónimo dijo...

Queria ver si alguien sabia donde esta la glandula de la axila izquierda?

Anónimo dijo...

Hola tengo 21 años y ya tengo 2 hermosos bebes!! Pero en estos últimos días me detecte una bolita bajo la axila y me duele