Los hombres de mi vida

Ya con unas copitas encima, hace un tiempo mi prima “postiza honoraria” y yo, nos pusimos a hablar de los hombres, malditos y benditos hombres, Dios sabe que cuando hay dos o más mujeres reunidas siempre se termina hablando de ellos, con o sin la influencia del alcohol, con unas tacitas de café de por medio o unas botanas a medio comer.

Después de mucho deambular por el tema, llegamos a la siguiente conclusión: no solo tenemos un hombre importante dentro de nuestras vidas, tenemos al menos tres.

El hombre “ideal o perfecto” en teoría, es el que tiene todas las cualidades y actitudes para estar contigo (le gustan los niños, es ambicioso, es trabajador, todos en tu familia lo adoran, honesto, fiel, leal, etc. etc), suena perfecto en tu cabecita y tu cerebro te da el “sí, adelante, quédate con él, te conviene, no te va a hacer sufrir” peero (ahí viene) tu corazón no le pertenece a este individuo, realmente lo quieres, lo respetas, pero no lo amas.

El hombre de tu vida o amor de tu vida, es el muchacho que te roba el corazón, con él que desde un principio sentiste maripositas en el estomago, el que te hace sentir única, especial, amada y la mujer más dichosa del mundo cuando estás con él, peeero te hace sufrir (habrá diversas razones para eso), su comportamiento te lastima… tú lo amas, lo adoras, siempre vas a estar con él incondicionalmente, le perdonas de todo ¿por eso? Es de esos eternos novios de los que ya he hablado, con él que siempre regresas. Tiene tu corazón en sus manos pero tu cabeza te dice que no te conviene, que no es el adecuado para ti, que no puedes confiar en él, etc. etc. Con el tiempo lo dejas, porque seamos honestas tienes muchas razones para dejarlo y no lo haces, hasta que llega el siguiente…

El hombre con el que decides casarte, es el bueno (the one), el indicado para ti, es la persona que te hace volver a creer en ellos (si es que ya no lo hacías), el te hace volver a sentir maripositas y tiene lo que buscas en un hombre, te satisface en todos los aspectos que habías estado buscando, tu cabeza lo aprueba y tu corazón también, así que toman la decisión conjunta de darle permiso de que se quede contigo, porque se lo ha ganado, te lo ha demostrado con creces.

Ya saben chicos, tal vez la mujer que ustedes quieran no los elige para ser su pareja definitiva pero eso no significa que no hayan sido importantes en su vida por eso.

Mi “prima” ahora, meses después de esa conversación alcoholizada, ya no anda con mi primo. Tuvo un eterno novio en la universidad, que era el novio perfecto de estudiante, tierno, dulce y atento pero lo dejo por no ser ambicioso (el primer tipo de hombre). Después anduvo otro tanto de añales con mi primo, al que ella adoraba, lo amaba mucho y fue paciente con él otro tanto de tiempo porque el señor estaba lastimado (como dice la señorita D. era “material dañado” jajaja divorciado en resumidas cuentas), ahí si la debieron de santificar porque paso por alto muchas cosas que cualquier otra mujer no, hasta que lo cacho en una movida, entonces rompió el compromiso a pocas semanas de la boda, con despedida hecha, invitaciones repartidas y todo el repertorio preparado (el era el segundo tipo de hombre). Ahora esta con alguien que le da paz, que es muchas cosas que había estado buscando antes y todo va bien, quien sabe si de aquí a unos meses decida dar el siguiente paso con su actual, si es que la merece…

Sé que no había escrito, pero era por falta de tiempo, de ganas y de ideas (como que últimamente escasean mucho, mi crisis de ideas y yo!)